• Según datos entregados por la ONU el año 2006, en el informe «La larga sombra del ganado», el 18% de los gases de efecto invernadero, culpables del cambio climático, provienen de la industria ganadera.
  • Por otra parte, estudios de World Watch indican que la industria ganadera y los productos derivados son responsables del 51% de los gases de efecto invernadero.
  • La contaminación producida por la ganadería bovina supera a la generada por toda la industria de medios de transporte. Es decir, sólo las vacas contaminan más que la suma de todos los autos, buses, aviones y camiones del mundo.
  • Un solo día a la semana sin comer carne significa más que un día a la semana yendo en bicicleta al trabajo: reduce en un 12% la huella de carbono por persona.
  • Por otra parte, cuando una empresa o institución que funciona de lunes a viernes adhiere a los #LunesSinCarne, reduce en un 20% su huella de carbono en el ámbito alimenticio.
  • En 2013 la ONU publicó un segundo informe respecto al tema, titulado «Enfrentando el cambio climático a través de la ganadería». En él, la entidad señala que las medidas tomadas por los gobiernos sólo lograrían disminuir en un tercio la emisión de gases de efecto invernadero, aumentando en 2ºC la temperatura del planeta para el año 2020. Por eso, es urgente que cada persona haga su parte reduciendo el consumo de carne.
  • De acuerdo a la FAO, un 33% de la superficie mundial dedicada al cultivo de vegetales se usa exclusivamente para producir alimentos para el ganado.
  • La cría de animales es la forma menos eficiente de producir alimentos: para producir 1 kilo de carne, se utilizan de 15 a 20 kilos de cereales y 15.000 litros de agua.
  • Esto quiere decir que en un solo #LunesSinCarne ahorras agua suficiente para ducharte por más de un mes y que, por cada hamburguesa que no dejas de consumir, ahorras la energía suficiente para cargar tu celular durante 6 meses.
  • La ganadería es responsable del 91% de la destrucción del Amazonas: miles de millones de árboles de distintas especies se talan anualmente para plantar soya y otros cereales destinados a alimentar al ganado.
  • La ONU estima que en los últimos 25 años se ha talado una superficie boscosa equivalente al tamaño de la India. El nexo entre deforestación y ganadería se presenta con mayor fuerza en América Latina.